¿Qué tal estáis querid@s lector@s? Hoy vamos a hablar sobre la tarjeta sanitaria europea, y por qué es importante saber de su existencia. ¡Esperamos que os guste!
Cuando viajamos por Europa, la Tarjeta Sanitaria Individual no tiene validez. En este caso es necesario solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE), que acredita el derecho a recibir prestaciones sanitarias, según se establezca en cada país, en la mayoría de los países europeos.
Esta tarjeta tiene vigencia de dos años, y está pensada para garantizar asistencia a personas que están en otro país por motivos laborales, de estudios o de turismo. No es válida si el desplazamiento tiene como finalidad recibir tratamiento médico.
En algunos casos, deberá asumir una cantidad fija o un porcentaje de los gastos derivados de la asistencia sanitaria, en igualdad de condiciones con los asegurados del Estado al que se desplaza. Estos importes no son reintegrables.
Es importante que antes de realizar un desplazamiento a cualquier país del Espacio Económico Europeo o a Suiza, compruebe que dispone de TSE y que su periodo de validez comprende la fecha de regreso prevista. Si no es así, solicite una nueva TSE para asegurar la cobertura sanitaria durante su estancia.
- Estados en los que tiene validez la TSE:
Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania, Suecia y Suiza.
Para saber cómo usar la Tarjeta Sanitaria Europea dependiendo del país en el que está click en el enlace: https://ec.europa.eu/social/main.jsp?catId=1021&langId=es&intPageId=1741
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